viernes, 23 de marzo de 2012

Quizá

Quizá si me alejo notarás con el tiempo que ya no recuerdas mi figura, quizá al ver el piso a tu lado solo encontraras tu sombra, quizá sentirás que algo falta, quizá sentirás un vacio en tu mano, quizá conoceras el silencio, quizá extrañaras mi olor, pero quizá no podré saberlo nunca porque si me alejo, me habré ido para siempre

jueves, 30 de junio de 2011

Clara

Quisiera que todas conociéramos a “Clara Stevens”, probablemente ella sí entendió para que estamos las mujeres en el mundo, ella comprendió de que se trataba la educación que nos dieron y los roles que nos corresponden; pero para que ustedes lo entiendan debo usar una cita de Eduardo Marquina, en una bella novela titulada Agua en Cisterna.

“Un poco más tarde. Ella ignora el coloquio tenaz de Clavero y Berta Stevens dura desde las diez de la mañana. Ella – me consta- morirá ignorando hasta la posibilidad de aquel largo y divino coloquio. Por eso, ella no tiene nunca hiel. Ella debe alimentar el fuego de su llamita interior en una ignorancia blanca de toda la vida ajena a ella. Carece de la facultad de inducción y suposición. Para ella, la vida, no importa en qué momento, es una máquina que empieza a rodar y moverse al llegar ella. Y antes había estado fija; y después volverá a detenerse. Para ella no existe el peso muerto de la vida; el antes y el después; ese interrogante angustioso de lo no intervenido por nosotros que nos hace llorar sin razón en la adolescencia; que nos consumirá de impotente desesperación en la vejez…

¡Divina Clara Stevens! ¡Criatura del momento y del goce sin escrúpulos …! Su presencia era siempre intensa y total como la luz de una estrella.”

- “ Cuando usted no sea más nuestro amigo, que usted y nosotras hayamos dejado Panamá… Vamos a suponer que usted me escribe desde España alguna vez: ¿sabe usted lo que me preguntará mi hermana?

- No lo sé ni alcanzo a figurármelo, diga usted.

- Pues bien; Clara entonces me preguntará: ¿Ve usted? Clara es así. Como todas las americanas, aún ignora que las mujeres hayamos venido al mundo con el exclusivo objeto de servir para el amor; y los hombres, con el único fin de obligarnos a esa servidumbre. Por eso ha perdido usted su tiempo esta tarde, Ricardo. Por eso yo no puedo tener celos de Clara.

- No puede usted tener celos porque no sabe usted querer.

- Tal vez esa sería mi única ciencia, si no le tuviera miedo al sufrimiento. Hasta hoy corrió, como único legítimo, el amor que hace sufrir. Y yo detesto el sufrimiento. Me parece un inmoralidad, Ricardo. Como una infección en una flor.

- Entonces… ¿Qué necesita usted…?

Ahora mismo, su brazo hasta el "hall". Papá quedó hablando con unos oficiales y por lo visto se olvida de mí; yo estoy rendida. Me he cansado mucho esta tarde viéndole cansarse a usted, por seguir en sus correrías infantiles a mi hermana.”

"Divina Clara Stevens", es así como la describe el autor, no sé si es divina o simplemente nunca quiso profundizar en sus pensamientos, quizá solo sintió que ese sí era el propósito de una mujer en la vida, aquella servidumbre.

No pretendo hacer una crítica a quienes decidieron una vida sin cuestionar los roles asignados, porque existe la posibilidad de que a las mujeres sí nos guste la vida de ama de casa junto a un hombre. Tampoco considero que ese sea el ideal de una mujer.

Solo quiero sembrar una imagen en sus mentes, la de Clara Stevens y su antónimo Berta Stevens (su hermana), tal vez quiero que mantengan esa imagen porque anhelo la inocencia de la primera y me pregunto si ese es el camino para alejarse de la zozobra interminable con la que se convive cuando todo se cuestiona.

jueves, 26 de mayo de 2011

I'm a barbie girl

Vivimos engañados creyendo que el sexo era un acto creíamos que estábamos realizando un verbo, la verdad es que no consiste tan solo de un acto, un momento o un sentimiento no es tan sencillo como algunos lo presentan; quien está arriba o abajo representa algo más relevante que una posición corporal. Al hablar de quien está arriba realmente nos encontramos ante una posición social que tan importante eres dentro de una estructura social.

Haciendo la salvedad que no poseo ningún conocimiento sobre antropología ni se sobre el análisis de los humanos y sus formas de organización, me atrevo osadamente a afirmar que el sexo ha creado las relaciones jerárquicas de nuestra sociedad.

Para probar mi afirmación sugiero que tomemos un caso hipotético en el cual una sociedad le enseña a sus mujeres que son inferiores a los hombres, que dependen de ellos y los necesitan para vivir. Se le enseña a la mujer que debe trabajar en el hogar con el único objetivo de complacer al hombre y todo lo que ella desee está sujeto al hecho de que su esposo o padre debe aprobarlo.

Supongamos que dicha sociedad avanza y algunas mujeres logran un cambio, ahora pueden salir a trabajar, pueden separarse de alguien que las maltrata y la ley declara que ellas se encuentran en igualdad de derechos con los hombres.

Ahora, continuando con en la historia de dicha sociedad hipotética, imaginemos que un día una mujer se da cuenta que el concepto que existe sobre su género no se ha transformado tanto como la ley lo predica, porque algunos hombres siguen creyendo que la mujer es inferior en más de un sentido, que la mujer es un objeto sexual, un medio para reproducirse, que esta para el servicio de ellos. Irónicamente esta mujer se ríe, ¿de qué?, de ellos, de que no se hayan dado cuenta aun de que estamos en la cocina porque lo disfrutamos, que estamos en una oficina porque así lo queremos, que nos dimos cuenta hace mucho que somos el motor del mundo, que somos inspiración de poesía y hasta escritos académicos de economía como uno en el que definen la entrada de la mujer en el mercado laboral y dice Navarro: “¡Esta liberación no tiene por qué significar – como los conservadores cristianos temen – el fin o la dilución de la familia”.

De eso se ríe esta mujer, de escuchar tantas comparaciones sobre la relación del hombre con la mujer; escuchar cuanto estarían dispuestos a dar por ellas, que son como cd’s que si no te alcanza para uno te quedas con el otro etc. Se ríe de saber que son ellas quienes han tomado las riendas de su destino y sin la intención de dominar al hombre o pretender ser superiores, les han mostrado que son el motor del mundo. Supongamos esta vez que esa mujer se sienta frente a un computador y les cuenta a algunos lectores imaginarios esta historia

Como última petición a su imaginación, supongamos que el siguiente video es real y que eso es lo que se les enseña a las mujeres de dicha sociedad hipotética

http://www.youtube.com/watch?v=zEzh10_xoqw

….Supongamos que la mujer está arriba …..

¿Por qué un tabaco es más placentero que un hombre?

Te lo respondo de una forma sencilla, porque él no espera nada de ti, no necesita escuchar que mas que necesitarlo lo deseas, no pide que tus labios digan esas dos palabras que tanto nos cuestan.

Él solo se permite consumirse en mis labios como si fueran lo único real, y a la vez mágico que existe.

Él se va por momentos y luego solo hace falta un poco de fuego para que su placer vuelva a mí con más fuerza, cada vez se consume más lento en mi boca e inunda mi ser de su aroma. Me hace creer que nunca se acabara que puedo tomarme el tiempo que desee para tomar lo que me ofrece, su esencia misma.

Es mejor que tu porque no me teme, no tiene miedo a quemarse, consumirse un poco, apagarse y de nuevo volver a mi, no me teme porque sabe que también le entrego una parte de mi vida que al igual que él me consumo yo en su esencia, él en mis labios.

Es mejor que tu porque no pregunta si mañana volveré, porque no desea clasificarme entre el bien o el mal, a pesar de que represento el fin de su existencia y a la vez la realización de todo para lo cual existe.

Es mejor que tu porque no mide cuanto arriesga al ver mis labios y desearlos, no mide cuanto puede perder si se mete entre mi alma y llena mi sangre de su locura, de su paz, de ese humo que se dispersa en el aire y a la vez se arraiga en mi.

Es mejor que tu porque sigue entregándome todo de si aunque al fumarlo estoy pensando en ti.

viernes, 20 de mayo de 2011

¿Lo notas?

Hoy no pasaste por aquí, me quede esperando tu mirada, o la ausencia de ella; ya no lo sé, al parecer hoy descubrí que me pertenece tu indiferencia y es eso lo que extrañé. No tuve el placer de decir tu nombre en voz baja con la expectativa que voltearas a verme y con la tranquilidad que no lo harás, tampoco me concediste el sonreír ante tu pelo desordenado y sobre todo, no me obligaste a preguntarme por qué deseo verte, por qué juego a verte pensando que me ves.

No estuviste y descubrí algo nuevo, inténtalo, mira a donde sueles mirar, no busques nada en particular, no te concentres en nada; ¿lo ves?, ¿notas ahora que hay muchos objetos borrosos?, bien, ahora ve cada uno de ellos.

¿Viste?, no conoces aquello que miras a diario, siempre vas enfocado en algo y te pierdes su entorno. Yo lo vi, me di cuenta de que no conozco lo que me rodea y respondí mi pregunta, te veo porque deseo concentrarme en algo que conozco y me agrada; solo así logro ignorar mil preguntas que aún no me he hecho.

Haz el intento, ve más allá al no ver nada en particular ...
... quizá la próxima vez notes que ahora falto yo.

A story

This is the story i wanna tell you. There was a girl – ok, more like a woman -,that used to say she was free and only she could understand her freedom because she followed rules but still was making what she wanted.

One day someone opened the book that narrates her life, read a couple of sheets and closed it, then saw her walking alone and approached to say: “you have no good sense”. She laughed and kept walking, so he came back for the book and read a couple of lines and wrote a letter to her that said : “you have no common sense”, this time she answered on the same letter with two words “ha,ha”.

Once again he opened the book looking for the reason of her laughter, he read a phrase, opened the door and there was she, with a smile on her face. He screamed: “¡¡you have no sense at all!!”, she laughed and said: “you’re wrong, it´s not me, it´s life; life wasn’t made to have sense it was made for living and the others read it with no chance of changing what you wrote”.

viernes, 3 de septiembre de 2010

Te extraño pero no te conocí

Una noche sentada frente al computador a media noche pretendiendo hacer algo y buscando una excusa para seguir frente a esa pantalla, me di cuenta de que no tenía una razón para estar ahí, entonces busque de forma incansable una excusa para permanecer así toda la noche; finalmente, me di cuenta de que no existe tal cosa, no hay razón, no hay excusa, solo intento tener un momento de absoluta paz en medio del silencio, de la que dejó de ser la noche para convertirse en la madrugada.

Intento vivir un sueño en la realidad, tengo miedo de cerrar los ojos y perderlo todo, miedo de despertar una mañana siendo parte de un pueblo que muere de indiferencia, de soledad, de abandono; tengo miedo de despertar y sentir que en algún momento fuimos libres, que tuvimos paz, que conocíamos en la intimidad - el significado de esa palabra-, y que todo eso se ha empezado a borrar de mi memoria, que no me siento en casa aun cuando nunca he ido lejos de esta tierra. Tengo miedo de perder mi hogar y todo lo que representa, tengo miedo de perderte Colombia.


No conocí tus glorias ni tus momentos de paz y aun así te extraño más que a nadie, tu amor fue ingenuo y te convertiste en la amante de un impotente y mal agradecido, creíste en sus palabras vez tras vez y poco a poco consumió tu pasión, pero no logró doblegar tu espíritu y finalmente viste como te maltrataba; ya no le bastaba con arrebatarte tus riquezas debía someterte acabando con tu cuerpo, con tu deseo, tu pureza. Así te convertiste en una puta que insatisfecha tras cada encuentro permitió que la vendieran al mejor postor.

Aquellos que murieron defendiéndote hoy te reclaman que te levantes y les enseñes que ninguno te da la talla, ninguno te hace falta, muéstrales tu dignidad y el amor por tus hijos que aun están en pie pidiendo que alces tu voz y les digas: “cabrones yo sola me basto”. Devuélvenos la esperanza de conocer esa hermosa y grande patria de la que hablan los mayores